En el primer cuatrimestre del año en México se han registrado 294 feminicidios, una cifra que representa el 33 % del total de los homicidios dolosos cometidos contras las mujeres en 2018, cuando se tuvo registro de 894.
Así, México ha ocupado este 2019 el primer lugar de comisión de este delito en una relación de 24 naciones, mientras que hasta el año 2017 se situaba en segunda posición por debajo de Brasil, según advirtió Roxana Aguilar, representante de la Oficina de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y las Drogas y especialista en feminicidio.
A fin de visibilizar esas ausencias, un grupo de 15 artistas se inspiró en los lipogramas de OuLiPo, un grupo de experimentación literaria creado en 1960 e integrado principalmente por escritores y matemáticos de habla francesa.
Un lipograma es un escrito en el que voluntariamente se evita el uso de una letra determinada. Así, artistas visuales y escritoras de México, Brasil, Argentina, Uruguay y España eliminaron voluntariamente de su obra la letra 'a' para denunciar 'el borramiento' y los asesinatos de las mujeres en México y el mundo.
El 'leit motiv' fue, además, conmemorar que 'El secuestro' de Georges Perec cumple 50 años de su primera publicación, una novela de 320 páginas en la que nunca utiliza la letra 'e', la más recurrente en el vocabulario francés, exponiendo mediante este gesto las desapariciones que tuvieron lugar en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
"Por un lado, Perec lo hace de una manera lúdica, pero hay un contexto más profundo que es evidenciar, mediante la ausencia de esta letra, las muertes y desapariciones que tuvieron lugar en la Segunda Guerra Mundial, donde él quedó huérfano. Pensando en cómo traerlo a un contexto mexicano, aparece esta idea del problema de las muertas, desaparecidas, homicidios, violencia, borramiento contra la mujer y nos planteamos la pregunta de cómo denotamos en el lenguaje lo femenino... pues con la letra 'a'. Pensamos qué pasaría si tratamos de eliminarla", explica la escritora y artista Yunuen Díaz, quien junto a la editora Ana Franco -ambas de Ciudad de México- encabezaron el proyecto 'Ausencias. Gramáticas de la desaparición'.
Se trata de 23 carteles lipogramáticos en los que no se hace uso de la letra 'a'. Las artistas, en algunos casos, no la usaron, la borraron o hicieron uso de otros signos gráficos a fin de darle notoriedad a las ausencias.
La artista Diana Garza, de Monterrey, en el estado de Nuevo León –entidad que en lo que va de 2019 se ubica en el tercer lugar en la comisión de feminicidios– reta al espectador a través de un cartel que simula un examen de la vista. "De entrada, nos referencia a nuestros problemas de ceguera, un problema que está presente, pero no lo vemos o no lo queremos ver, y de pronto empieza a desaparecer las 'a' y termina con nombres de mujeres que se van borrando",refiere Yunuen.
Díaz, quien participa además con una pieza, eligió la lucha de las mujeres en el arte cuestionándose qué significa la ausencia de la letra 'a' en una imagen para concluir que, para ella, tenía que ver con el rostro y con la identidad.
"Lo que hice fue elegir fotografías pensando en lo que ha sido para muchas artistas mujeres abrirse un camino en el arte, y tiene que ver con esta violencia de género y deciden borrarse. El medio es tan fuerte que se vuelve insoportable. Terminé trabajando con fotografías de escritoras que se han suicidado, que han tenido mucho éxito, que son muy conocidas y, sin embargo, optaron por eso", resalta la joven poeta.
En contraparte, la brasileña Mariana Collares hace una celebración de la vida y aparta la revictimización. Para ello, en lugar de la letra 'a' utilizó el rostro de la activista en derechos humanos Marielle Franco, asesinada en marzo de 2018 y convertida en un símbolo de la lucha contra la desigualdad social, el racismo y la homofobia en Brasil.
En la noche del 14 de marzo de 2018, Franco, de 38 años, fue asesinada a tiros junto al conductor del vehículo en el que viajaba, Anderson Gomes, en el centro de Río de Janeiro, tras participar en un acto político.
"Marina Collares hizo un abecedario y en vez de la letra 'a' puso la fotografía de la activista brasileña. No la usó, pero la hizo presente a través del rostro de esta mujer, es una forma de darle la vuelta a la historia. Evidentemente hay un problema, pero ¿cómo podemos no revictimizarnos? Creo que es la otra gran pregunta que aparece en estos carteles", expresa Díaz.
Apenas en marzo de este año, en México cobró fuerza el movimiento 'Me Too' a través de las redes sociales, donde numerosas mujeres utilizaron este 'hashtag' para denunciar casos de acoso sexual. El fenómeno tuvo importantes consecuencias, incluso el suicidio del músico Armando Vega Gil, integrante del grupo de rock mexicano Botellita de Jérez, quien poco antes de quitarse la vida rechazó las acusaciones en su contra por supuestamente abusar sexualmente de una niña de 13 años de edad.
Para la impulsora de 'Ausencias. Gramáticas de la desaparición', la serie de señalamientos de agresiones y acoso sexual presuntamente cometidos por escritores, periodistas y artistas en México evidencia la necesidad de generar nuevas dinámicas de relaciones que no estén atravesadas por el machismo: "Que podamos establecer relaciones horizontales, de sororidad con otras mujeres, y también nosotras apropiarnos mucho más del espacio público, deberíamos de tener esta posibilidad de salir a la calle sin temer no regresar", concluye.
El feminicidio en México va al alza: hasta abril de 2019 sumaban 294 asesinatos perpetrados contra mujeres; en 2018, 894; en 2017, 742; en 2016, 600 y en 2015, 411, con base en cifras oficiales que solo contabilizan aquellos casos que son denunciados ante los ministerios públicos del país.
- Los carteles de las artistas estarán expuestos hasta el 7 de junio en la Casa Universitaria del Libro en Ciudad de México, pero con la intención de itinerar la muestra.
Paola Morales
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