VOX critica en su argumentario que la información sobre violencia de género destaque la «condición masculina» de los agresores - La Marea

En un argumentario al que ha tenido acceso 'La Marea', la formación de extrema derecha critica que las noticias sobre violencia de género resaltan "la condición masculina del delincuente, pero sistemáticamente se esconden otras características, como puede ser la nacionalidad".

La derogación de la Ley Integral contra la Violencia de Género ha sido una de las propuestas de VOX más comentadas durante las últimas campañas electorales. Su postura ideológica en esta materia ha quedado retratada en sus intervenciones públicas, así como en el argumentario que elaboran para asegurar la cohesión de su discurso.

El lenguaje también es un posicionamiento político y, por eso, en los argumentarios que VOX elabora sobre cuestiones de género abundan las referencias a una «ideología de género»: un término ampliamente utilizado por sectores católicos y de la ultraderecha internacional que en los últimos años ha servido para desprestigiar al creciente movimiento feminista y sus reivindicaciones.

En estos textos, la formación aprovecha además para arremeter contra el tratamiento que se da a la violencia machista o a las últimas huelgas feministas por el Día Internacional de la Mujer desde los medios de comunicación.

Instrumentalizar la violencia machista para justificar medidas racistas

VOX elaboró un argumentario a raíz de una noticia sobre la primera mujer asesinada por violencia machista en 2019, publicada en El Mundo, en el que destaca el hecho de que el agresor fuese un hombre ecuatoriano y cuestiona el tratamiento que se da a este tipo de informaciones desde los medios de comunicación.

Se valían así para justificar su medida número 15: «la deportación de los inmigrantes que estén de forma legal en territorio español pero que hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido algún delito grave». Esta norma ya está en vigor desde la reforma del Código Penal de 2015, que en su artículo 89 recoge: «Las penas de prisión de más de un año impuestas a un ciudadano extranjero serán sustituidas por su expulsión del territorio español». En 2018, no obstante, el Tribunal Supremo sentó jurisprudencia al ordenar que no se aplicase la expulsión de manera automática y pudiera ponderarse individualmente en cada caso.

En dicho documento, desde el partido de ultraderecha argumentan lo siguiente: «Se intenta ocultar la nacionalidad del agresor en distintos medios de comunicación y una vez más vemos que una acción violenta está relacionada con la inmigración». Sin embargo, enlazan a una noticia –la citada anteriormente– en la que sí se explicita que el hombre era natural de Ecuador y que, al provenir de agencias, fue reproducida de esta misma forma en otros medios.

Para VOX, «en cada noticia sobre 'violencia de género' [sic] se resalta la condición masculina del delincuente, pero sistemáticamente se esconden otras características, como puede ser la nacionalidad, con lo que se oculta el papel que juegan las diferencias culturales en este asunto». Así queda explicado en el segundo punto de este argumentario.

Según datos estadísticos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, de las 997 mujeres que han sido asesinadas por sus parejas y exparejas desde 2003, 316 agresores habían nacido fuera de España, por lo que no puede establecerse una relación entre este factor y la violencia contra las mujeres. Los datos del Consejo General del Poder Judicial correspondientes a 2018 también son claros en este sentido: del total de hombres condenados por violencia de género, un 71,7% eran españoles y un 28,2% extranjeros. Es por esto que las principales guías para un tratamiento informativo adecuado de la violencia machista, elaboradas por profesionales, insisten en que este es un dato irrelevante que puede aumentar el estigma que ya existe hacia las personas que no sean de origen español.

«No distinguimos entre víctimas, ni por su sexo, ni por cualquier otra condición»

Aunque sí hacen distinciones entre los agresores españoles y los que no lo son, uno de sus principales argumentos para derogar la Ley Integral contra la Violencia de Género es la de «proteger a todas las víctimas de violencia», sin profundizar en cuál es el origen de esta violencia –la cultura machista, en el caso de la violencia de género–. Según VOX, dicha ley discrimina a los hombres. En su lugar, su propuesta es la de crear una ley de violencia intrafamiliar que tenga en cuenta «a mujeres, niños, ancianos y hombres».

Para sustentar esta idea, VOX recurre en un argumentario elaborado para la participación de Rocío Monasterio en un debate en el programa Hora 25 de la Cadena SER a raíz del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a dos casos que califican como «mediáticos».

En primer lugar, se refieren al caso del 'caníbal de Ventas', un hombre que tenía una orden de alejamiento sobre su madre, a la que finalmente mató y se comió, según las informaciones que se publicaron. VOX explica a raíz de esta noticia que lo que quieren no es desproteger a las mujeres «sino extender la protección a todas las víctimas». «No distinguimos entre víctimas, ni por su sexo, ni por cualquier otra condición», añaden.

El Pacto de Estado contra la Violencia de Género, ratificado en 2017 y al que VOX se opone, tiene entre sus medidas la ampliación del concepto de víctima que ofrece la Ley contra la Violencia de Género y lo extendería a mujeres que no tengan una relación de pareja o expareja con su agresor o a los menores afectados por situaciones de maltrato en este sentido, siempre que exista una relación de poder de los hombres sobre las mujeres.

En el mismo argumentario, VOX escoge una noticia sobre la detención del preparador físico del Atlético de Madrid y su posterior puesta en libertad para referirse a otro de sus principales argumentos para la derogación de la Ley contra la Violencia de Género: las denuncias falsas por malos tratos. «La Ley de Violencia de Género se carga el principio de presunción de inocencia y establece juzgados de excepción para hombres, en contra de dos principios fundamentales de un Estado de derecho y de la Constitución. Basta una denuncia para llevar a un hombre al calabozo, echarle de su casa y quitarle la custodia de sus hijos», escriben en dicho documento.

De nuevo, el lenguaje juega un papel importante: los «juzgados de excepción para hombres» no existen como tal, ya que, en todo caso, se trata de Juzgados de Violencia sobre la Mujer cuya tarea principal es canalizar las denuncias de las propias mujeres o de su entorno por malos tratos.

En 2018 y según cifras de la memoria anual sobre Violencia contra la Mujer del Consejo General del Poder Judicial, se registraron 166.961 denuncias por violencia de género.

El tratamiento mediático del 8M, según VOX

En el argumentario ya mencionado también se acusa a los medios de comunicación de amplificar los datos sobre las convocatorias de Huelga Feminista del 8 de marzo de los últimos años.

Según se puede leer en el documento, «digan lo que digan los medios, la huelga del año pasado fue un fracaso absoluto (…) Como estas huelgas son un fracaso, sus organizadores y los medios que las apoyan tienen que hacer mucho ruido para aparentar que son un éxito». Y, sobre la huelga de 2018, añaden un dato del que no especifican las fuentes: «No la secundaron ni el 2% de las mujeres, según los datos oficiales de las distintas administraciones». Los sindicatos CCOO y UGT cifraron en 5,9 millones de personas las que secundaron la huelga y unas 170.000 acudieron a la marcha convocada en Madrid ese año, según datos de la Delegación del Gobierno.