El 2018 se cierra con un 12% más de muertos en las carreteras catalanas - La Vanguardia

Quizás hay conductores a los que todavía les incomoda detenerse en uno de los controles de alcoholemia de los que habitualmente organizan los Mossos d'Esquadra y las policías locales. Cada automovilista bebido que la policía aparta de las carreteras es un peligro menos para el resto de los usuarios. La pasada madrugada, una conductora borracha arrolló a un grupo de cinco motocicletas que circulaban por la N-II a su paso por Vilademuls, en Girona. Dos motoristas sufrieron la amputación de una pierna y un tercero permanecía anoche hospitalizado en estado grave.

El consumo de alcohol y drogas, el exceso de velocidad y las distracciones son las principales causas del incremento de la siniestralidad sufrido en la red viaria catalana este año 2018 que ya termina. Tras un primer trimestre dramático en el que la cifra de fallecidos creció hasta en un 72% en relación con el año anterior, los distintos gestores de la movilidad lograron en el último semestre contener la sangría y cerrar el 2018, con cifras oficiales a 30 de diciembre, de un 12,1% de incremento.

El registro de 21 muertos del 2018 queda muy lejos del centenar de hace treinta años

El domingo, los Mossos de división de Trànsit detuvieron a la conductora de Girona, sin antecedentes, pero que dio positivo en el control de alcoholemia. Tras permanecer el domingo por la noche en los calabozos de la policía, en las próximas horas pasará a disposición judicial acusada de un delito contra la seguridad vial.

El mes de marzo terminó con todas las señales de emergencia parpadeando. El año había arrancado en medio de una gran complejidad política, con un equipo director del Servei Català de Trànsit sin capacidad de tomar decisiones de calado por la aplicación del 155 y con unas cifras de muertos en las carreteras que llegaron a superar el 72% de crecimiento en relación con el mismo periodo del año anterior. Un incremento descompensado con el del resto de España, donde también había una subida, pero no tan dramática.