Muertos de hambre… - Expreso

/ 03 de noviembre, 2018

Muertos de hambre, así es como dice la mayoría del pueblo mexicano, le tienen las autoridades, es cuento de nunca acabar, administraciones llegan y se van y todo sigue igual.

Mucha razón tiene en su percepción el colectivo, pero igual la  frase "muertos  de  hambre", puede  tener varias connotaciones, depende del sentido que se le quiera dar y el tema que se tenga que tratar.

Hoy  día,  no  solo  las  personas  que  no  tienen  que  comer pueden  morir  de  hambre, también  están  muchos políticos  que andan  que  mueren de hambre de poder, unos todavía ni llegan y ya están viendo cómo el presupuesto federal morder, mientras que el noble pueblo mexicano sin esperanza,  seguirá gritando con hambre y sed de justicia  social y, casi sin aliento a DIOS le pide vida, para un mejor futuro a sus hijos, forjar.

Todas  esas  connotaciones  se ven a diario, pero se manifestaron más ayer 2 de noviembre, que a lo largo y ancho del territorio mexicano,  mientras unos celebrábamos el día de los Santos Difuntos, fecha en la que la manifestación pura de nuestras tradiciones vivas recuerdan a los muertos, otros que se veían casi muertos, políticamente hablando, bueno, también por edad,  cobran vida con  hambre de poder y venganza desmedida.

Eso es con las altas luminarias del poder, pero hasta en los panteones, los vivillos viviendo de los muertos se llegaron a ver y, con el sentimiento de la gente, que acudió a visitar las tumbas de sus difuntos, su negocio lograron hacer,  flores, veladoras, agua, comida y golosinas caras, muchos comerciantes fueron a vender.

Aunque ha  bajado  la  cantidad  de  visitantes a  los  camposantos, sobre todo en  los  estados  fronterizos, como  el  nuestro, el  'Día  de Muertos', resulta un negocio  de  vivos.

Apostados afuera  de  las  entradas a  los  panteones, se  puede encontrar cualquier cantidad de negocios, haciendo su agosto en noviembre.

Cierto,  hay  necesidad, la  gente  requiere  trabajar  para  sobrevivir, pero no  se  vale lucrar con  el  sentimiento de familiares, de los que se  nos  adelantaron  en  el  camino.

Cierto es que nuestros muertos merecen las  mejores  ofrendas  florales y lo que se invierta en arreglo de tumbas y montaje de altares, pero la acción no debe medirse  por cuánto se gaste, sino por el valor sentimental que a la fecha se le pueda dar. Como dijera un comercial de televisión, el sentimiento infinito, no tiene precio.

El  'Día  de  Muertos',  es una  fecha  muy  especial y la gente  es  capaz de  gastarse su dinerito para homenajear y con cariño a sus difuntos recordar, pero no es justo que al día siguiente mueran de hambre, porque se gastaron su presupuesto y, la despensa, no alcanzaron a comprar.

Importante es seguir con nuestra tradición y a nuestros fieles difuntos, montarles altares y visitarles en el panteón, pero también se debe llamar a la reflexión, no gastar más de lo que podemos, para luego no entrar en predicación.

En  fin,  la  situación  es  que  ayer 'Día de Muertos', muchos mexicanos, a sus difuntos al panteón fueron a visitar, se gastaron su dinerito para las tumbas adornar y en familia la fecha celebrar.

Importante es para los mexicanos la fecha recordar y nuestras tradiciones refrendar, pero siempre debemos reflexionar, cuánto en arreglo de tumbas y altares  podemos gastar, para que alcance también recibos pagar y despensa comprar.

De lo poco que tenemos, esfuerzo debemos hacer para ahorrar,  porque sabemos de  nueva administración federal, que nos pueda esperar, se ve un panorama incierto, aunque se espera que todo pueda mejorar y, de hambre, no nos quieran matar.