El hambre sigue siendo un tema de prioridad en la agenda mesoamericana. Junto con la malnutrición claramente está relacionada con la inequidad y la desigualdad al interior de las sociedades de la región. Para analizar y acordar acciones desde un contexto más amplio sobre este problema, se reunieron legisladores de los países de la región en el IX Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre, en España el 29 y 30 de octubre.
El encuentro que tuvo como objetivo importante fortalecer la iniciativa "Parlamento Hambre Cero" forma parte de un proceso en el que interactúan la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) con la Agencia de Cooperación Española (AECID) y de México (AMEXCID).
Convocada por el Frente Parlamentario Contra el Hambre de América Latina y el Caribe en 2009, en la actualidad es el Objetivo No. 2 de la Agenda 2030 para el logro del del desarrollo sostenible en el plano global. En esos dos días se señaló la necesidad de nueva legislación, ante la persistencia de políticas públicas y esfuerzos regionales que no logran llegar a la meta del hambre cero. Se consideró también generar opciones de iniciativas de ley que pueden tomar elementos de las propuestas de leyes marco sobre derecho a la alimentación, soberanía alimentaria, alimentación escolar, agricultura familiar, pesca familiar, entre las diferentes opciones posibles.
Para el seguimiento de los acuerdos parlamentarios, en 2017, el PARLATINO estableció en 2017 un acuerdo con el Observatorio del Derecho a la Alimentación de América Latina y el Caribe (ODA-ALC), en el que participan 17 países de América Latina y El Caribe y 55 universidades. De la región mesoamericana, en el observatorio participan instituciones de México, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Colombia y República Dominicana.
Marcado por la evidencia palpable en las sociedades latinoamericanas y caribeñas de un desafío no superado que incluso se refleja cada vez más en estudios científicos y de los medios de comunicación, el hambre y la malnutrición siguen reflejándose en los estudios nacionales e internacionales sobre la región.
Como lo ha identificado el programa Mesoamérica sin Hambre, en la región se requiere atender la problemática que aún existe en este campo. Como resultó del acuerdo marco de cooperación de la FAO con el gobierno de México, la región mesoamericana representa una iniciativa sur-sur triangular que dio inicio en el mes de enero de 2015, que incluye a Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana.
Las urgentes acciones públicas y privadas que se requieren podrían generarse a lo largo de las políticas públicas nacionales, de cooperación y solidaridad internacional en materia infraestructura para el desarrollo y atención a las necesidades alimentarias. Sin un respaldo de acciones en materia de inversión y de empleo, será difícil, si no es que imposible, llegar a la meta hambre regional de lograr una región en la que no exista el hambre para futuras generaciones.
*Catedrática
@GUADALUPEGONZCH