Perla y Rigoberto, los dos menores de edad que fueron víctimas de balas criminales el pasado 20 de octubre en este municipio, ya están fuera de peligro; confió una fuente médica a PRESENCIA.
Ella, de 14 años, fue dada de alta y él, de 11, aún sigue bajo observación médica, debido a que tenía la bala incrustada en su cráneo, pero ya fue sometido a cirugía y salió bien, confirmaron.
El ataque del que fueron víctimas esa noche, ocurrió en una humilde vivienda de la calle Santa Martha de la colonia Miguel Hidalgo, a unos 100 metros del libramiento de Pemex.
Los sicarios dieron muerte a Esmeralda, una jovencita de apenas 15 años de edad, a quien ametrallaron a quemarropa, pues en su cuerpo fueron contabilizados más de 42 orificios de bala.
"Creo que la intención era matar a toda la familia, porque les rociaron la casa a balazos, pero sólo estaban los niños, no había adultos", dijo una fuente ministerial a cargo de las indagatorias.
La línea de investigación que han establecido las autoridades en estos hechos es un posible ajuste de cuentas con una persona que en ese momento no se encontraba en la vivienda; sin embargo, los sicarios trataron de arrasar con la familia.
Perla recibió un balazo en el abdomen y Rigoberto en el cráneo, ambos fueron sometidos a cirugías en la ciudad de Coatzacoalcos, y aunque en los primeros días se les reportó como delicados, finalmente salieron de ese estado, ella fue la primera en ser dada de alta médica.
El niño tendrá que continuar unos días más en observación médica, pues se le están practicando unos estudios para conocer la evolución de su estado de salud; sin embargo, los encargados de su atención médica cada día ven mejoría en él.
Es importante resaltar que desde el día que ocurrieron los hechos de violencia, los vecinos de la calle Santa Martha y sus alrededores viven con miedo, de preferencia permanecen encerrados y evitan que sus hijos jueguen en los patios; por las noches, cuando apenas cae la oscuridad sus puertas las cierran, pues temen que se repita un ataque.
"Es que lo que vivimos esa noche fue horrible, se escucharon muchos balazos y pensamos que era un enfrentamiento. Por eso ahora ya mejor tomamos nuestras precauciones y lo que sí pedimos es que la policía se de sus vueltas seguidamente por acá", expresó un vecino de este sector.
Cabe señalar que en este municipio, en 18 años han sido asesinados 38 niños y adolescentes, mientras que a nivel Estado en el mismo periodo, suman 1,346 menores y jóvenes víctimas del crimen, revelan cifras oficiales. El problema se agravó desde el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, siguió con Javier Duarte de Ochoa y se disparó con el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.